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martes, 2 de octubre de 2012

"Señor que mi vida sea para ti, como perfume a tus pies"


"La familia proporciona valores que quedaran para toda la vida".

La familia está llamada a ser templo, casa de oración: una oración sencilla,
llena de esfuerzo y ternura.
Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
El vínculo que nos une a una verdadera familia, mas que el de la sangre, es el
del respeto, el amor y la alegría que sentimos por los unos por los otros,.
Una familia unida y llena de amor es un fuerte testimonio de vida para todos
sus integrantes y para toda la sociedad.
Esto lo podemos lograr cuando aprendemos y enseñamos a nuestros hijos a
crear una relación de amor, personal e intima con Jesús vivo, con un Dios al
que le importamos y esta pendiente de cada uno de nosotros.
En la actualidad las parejas ya no gustan de hablar de Matrimonio, se escucha
decir que es algo que ya paso de moda y se prefiere la Unión Libre porque
según dicen que no compromete a nada.
Basta ver la forma de pensar y de actuar de nuestros jóvenes y toda la violencia
que hoy vivimos, para preguntarnos en que hemos fallado? para darnos cuenta
de la urgencia de retomar los verdaderos Valores.
Es un deber, como Padres de familia  y como Matrimonios bien cimentados y
comprometidos ante Dios, el buscar fuentes de educacion, de crecimiento para
todos los miembros de nuestra Familia.
Existe cantidad de grupos de apoyo para que esto suceda, ya sea por medio de
las Iglesias en los grupos de Pastoral, Movimiento Familiar Cristiano,
Encuentros Conyugales o Retiros para Matrimonios, Retiros para Jóvenes y
Niños según la edad, Cursos de Superación Personal, Libros, Videos, etc,etc.
Tenemos mucho por hacer, no permitamos que la television sea el miembro mas
importante de nuestra familia. Ocupemonos de nuestra Familia,  platiquemos con
nuestros seres amados cada día, con tiempo de calidad.
Hagamosles saber y sentir que nos interesan, que les amamos, que estamos
pendientes de sus situaciones, no demos por hecho que ya lo saben.
Recordemos que la familia es prestada y que un día tarde o temprano tenemos que
dar cuentas a Dios de el valioso tesoro que puso en nuestras manos.
Que el Espíritu Santo nos guíe en esta gran Misión y nos llene de la Sabiduría
necesaria para hacer de nuestros hijos hombres y mujeres de bien que a su vez
logren Matrimonios y Familias Unidas, cimentadas en el Amor y comprometidas con Dios.
Hagamos nuestra esta oración:
"Señor que mi vida sea para ti, como perfume a tus pies"






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