Ese «dar de comer a la servidumbre» es el testimonio que Cristo quiere que demos durante el tiempo que tiene dispuesto concedernos en la tierra.
Porque, aunque tengamos razones para abandonar, no tenemos razón, pues la vida espera algo de nosotros y tenemos una misión en este mundo. Una misión que lleva nuestro nombre y nadie más puede cumplirla.
Si no lo hacemos nosotros nadie lo va a hacer. Hemos de descubrir cuál es nuestro camino y cuál es nuestra misión. La salvación del mundo y de las almas tienen muchos matices, la gracia es única pero las formas de alcanzarla son múltiples, por eso nuestra existencia no es casual, ni insignificante.
Tenemos que salvar el mundo, sí, pero ¿cómo?, cada uno de una forma diferente que ha de descubrir con la oración y la lucha en el día a día.
Ejemplos a seguir tenemos muchos, hemos sido testigos afortunados del vivir de grandes Santos como Ss. Juan Pablo II y Madre Teresa de Calcuta entre otros, que nos dieron grandes lecciones sobre todo de Amor, Unidad, Caridad.
No es fácil, pero la Voluntad es lo mas importante; dar ese «Sí » en conciencia de que tenemos una misión que cumplir y que nuestra vida no sera plena mientras no estemos dispuestos a descubrirla y cumplirla.
Diálogo con Cristo
Padre mío, ayúdame a ser un servidor fiel y prudente. Me has dado unos talentos que implican gran responsabilidad. Te pido perdón por todas las veces en que no he sabido corresponder a tu confianza.
Padre mío, ayúdame a ser un servidor fiel y prudente. Me has dado unos talentos que implican gran responsabilidad. Te pido perdón por todas las veces en que no he sabido corresponder a tu confianza.
Te prometo que
me esforzaré por ser un buen discípulo y misionero de tu amor; sé que
con tu gracia puedo ser fiel y servir a todos aquellos que has puesto a
mi cuidado. Amen